Sendos caminos aventuraban una mano de signo conocido,
miradas que el viento llevaba, quedaban lejos.
Te atrapa una experiencia dijo la voz ajena,
simbólicamente la esperanza se define diferente
en cada gente, pero veía una paloma.
Quiso decir lo acostumbrado,
se oyó hablar sin reconocer su voz,
nostálgicos cantos se escucharon desentonados.
Después que el silencio se fue a casa,
sintió la soledad apretada, se desnudó
consintiendo su cuerpo demandante de frescura.
Eran las horas que giraban como flor de girasol,
en sus pétalos jugaba con las dudas,
peleando contra las plagas causantes de locura.
Hubo un instante de reluciente sueño,
que despertó el quehacer pospuesto,
se introdujo en la habitación con una sonrisa.
Desde entonces duerme,
así como llegó el insomnio,
la esperanza en forma de paloma,
se acostó cansada de tantos desvelos.
GAPFER
Dicen que de poeta y loco tenemos un poco, yo animado en mi locura, gusto de escribir desde hace algún tiempo. Ahora mismo comparto contigo en este espacio que nos junta con el mundo, la amorosa reflexión en esta obra sencilla, en la que encontrarás la profundidad de un corazón latiendo en la creativa escritura que emana como sonrisas festivas. Te agradezco por visitar las veces que desees esta boya que indica algo en el océano inmenso de las letras, como la cercanía a un Puerto de poetas donde las palabras son las olas que llegan refrescando el alma.
Yo soy a lo corto y a la distancia solo un puente entre el corazón y el pensamiento que hacen de el espíritu creativo la oportunidad para liberar al ser humano e integrarse plenamente.
Te abrazo fuertemente por ser ese buscador que encuentra y llega tocando con los brazos abiertos de su inquietud humana.
GAPFER.