ES DICIEMBRE,  POETAS DE GUERRERO

El conejo y el sombrerero

El conejo y el sombrerero.

Fernando Galeana Padilla.

Estaríamos buscando la vida sino fuera por esta parranda mezcalera. El conejo salta y se va al hoyo, deja un rato las orejas de fuera, caigo en el juego, un alboroto se arma, ni conejo ni estúpido me gritan al argumentar por lo que he hecho.

Me golpean, me llevan de un brazo jalando, me zafo, corro mientras el sombrerero y sus sonrisas me salvan señalándome caminos a seguir, en mi mano izquierda siento la botella media llena, le doy un trago, le comparto al sombrerero, se carcajea, se detiene, me detiene, arma un espectáculo improvisando: recita poemas de mi autoría, lo hace tan bien.

Suelto lágrimas de agradecimiento, lo abrazo, suena una canción reconocida, la voz de José Alfredo dirigiéndose a mis oídos,  cerciorándose ser escuchado dice: La vida no vale nada.

 

Dicen que de poeta y loco tenemos un poco, yo animado en mi locura, gusto de escribir desde hace algún tiempo. Ahora mismo comparto contigo en este espacio que nos junta con el mundo, la amorosa reflexión en esta obra sencilla, en la que encontrarás la profundidad de un corazón latiendo en la creativa escritura que emana como sonrisas festivas. Te agradezco por visitar las veces que desees esta boya que indica algo en el océano inmenso de las letras, como la cercanía a un Puerto de poetas donde las palabras son las olas que llegan refrescando el alma. Yo soy a lo corto y a la distancia solo un puente entre el corazón y el pensamiento que hacen de el espíritu creativo la oportunidad para liberar al ser humano e integrarse plenamente. Te abrazo fuertemente por ser ese buscador que encuentra y llega tocando con los brazos abiertos de su inquietud humana. GAPFER.