-
SIN MÁS DECIR QUE LAS PALABRAS
Sin más decir que las palabras Fernando Galeana Padilla. Sé que la luna es de queso, he comido pedacitos, los colores del arcoíris visten las prendas de la diversidad. La intolerancia habita los espacios que no meditan, los que no saben de besos y abrazos, de consideraciones. Este Sol es más pequeño que Antares y otros soles, pero está más vivo, saludando diariamente a pesar de la distancia. También se me ocurre atravesar los océanos, recorrer el fondo marino y el espacio aéreo. Sin más decir que las palabras: después de encontrarlas, rápidamente se hicieron constructiva crítica. Quisiera saber ¿por qué? De todo, me surgen las preguntas, ocasiones de interrogación…
-
LAS CUERDAS DE LA NORMALIDAD
LAS CUERDAS DE LA NORMALIDAD Por Fernando Galeana Padilla Mientras los perros ladran, vociferan, filosofan, camino junto con ellos. Bostezos optimistas entre las reflexiones. Pararon las celebraciones, las luces que encendieron las esperanzas pirotécnicas, se acabó la borrachera. Las cuerdas de la normalidad paulatinamente van jalando parejo, las olas permanecen, nunca han cesado, ese ritmo acompañado al corazón costeño celebra siempre. Ahora se escucha entre ladridos y un viento susurrante, todo esto me conmueve me hace cursi pero también consciente. Puedo percibir una palabra naciendo como cuño de expresión exacta, me identifico, me la quedo y les comparto: Cursiente. Así suena este día, así me siento. Ladran los perros, aúllan,…
-
POR LA NOCHE
Por la noche duele más la ausencia, todo el silencio es la voz callada del olvido, pareciera fácil conseguir motivos. Yo no me ire a dormir hasta que el sol me salve, con su tenue luz de abrazo complaciente, esa que también a ti te gusta en la mañana. Cierto es que mis ojos no ven nada ahora, la oscuridad vendada como si fuera comprada en miscelánea, se vuelve cómplice de un dolor absurdo. Pensar que en la mañana seré perdonado, es insuficiente, podría estar contigo modelando este instante, abrazados. Tampoco quiero concederte la razón de todo, que intolerante comportamiento, por cortesía esta vez, hubiera callado. No es más vulgar…