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SE ACOMODAN
Se acomodan Fernando Galeana Padilla. Los oídos para escuchar, equilibrio, estabilidad, la boca para hablar, comer, besar y otras placenteras acciones. En el hablar eres un río, fluye tu decir, un lenguaje que no acaba. Para escucharte mis oídos discriminan otros ruidos, filtran palabras que dan luz o se juntan con algunas que hacen música. Nos miramos, es este amor la pieza exacta para resaltar un momento, lo único que falta, la construcción terminada con precisión. Extendiendo las pupilas alcanzan un horizonte distinto, el pulso del planeta cabe entero, se distingue en todas las dimensiones, se convierte en un círculo dialógico: Yo digo hola y escucho, tú dices hola y…
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VERSOS PUESTOS PARA SER COMPARTIDOS.
VERSOS PUESTOS PARA SER COMPARTIDOS. Fernando Galeana Padilla. Diez, nueve, ocho… Aquí estás como símbolo que ha recorrido ese espacio oculto donde se adueña todo lo que escucho, entre las sombras de palabras iluminadas: un canto adornado con música e imágenes imposibles. En los recorridos olvidados llenos de penosa angustia, de intermitencias que llenan un vacío completo, esa fragancia única que no puede desmentir de donde vienes. No temo decirlo aunque se vistan de una constante, notas sueltas que se conforman como versos puestos para ser compartidos. Siete, seis, cinco, cuatro… Es la profundidad el hueco donde se entierran los tesoros, el despertar de la luz que atraviesa oscura sensación…
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La experiencia del círculo.
La experiencia del círculo. Por Fernando Galeana Padilla. Suena el cuenco. El viento rosa el cuerpo depositado en el oleaje de pertenecer a un momento cauto, lentas ondas de brisa matutina insistiendo en el ánimo de un día insólito. Abrimos las ventanas al mundo de un sonido único, armónicas frecuencias latiendo el universo de seres vivos, aquí extiende sus brazos el infinito, se siente una marea donde levitas por exactas coordenadas de bienvenida, rayos de luz disipándole fragancias a la más elemental disposición de la experiencia. Aquí no hay las frases que definen algo, el lenguaje dejó de ser el remo en que se apoyaba el navegante en su barcaza.…