• Poema,  POETAS DE GUERRERO,  Puerto de Poetas

    UN OCÉANO.

      UN OCÉANO. POR FERNANDO GALEANA PADILLA. Conforme lo escuchabas te ibas sorprendiendo, era inaudito que algo así sucediera, la oralidad tiene la ventaja de preguntar al interlocutor, de observar sus ademanes, sus gestos, su mirada hipnótica. Tenías tiempo de no encontrar alguien sin ser un profesor, escritor o algo parecido con un histrionismo auténtico. Jurarías haberte encontrado un alma tan vieja como las historias narradas en los más célebres clásicos. Su maestría, la perfección de cada frase, sus pausas, sus labios mojados por su entusiasmo, la imagen misma del disfrute encarnado en su personal conversación. Tendrías que haber notado inmediatamente que era “un garbanzo de a libra”. Viejos sabios…

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    ACCEDIENDO

    ACCEDIENDO Por Fernando Galeana Padilla Accediendo cierro los ojos, anudo la atención, introspectivamente renuevo ambiciones, arribo entre oscuras determinaciones. Concentro innumerables ideas, la aventura inicia con la primera sensación de quitarme algo, descubro que se puede. Se desprenden los apegos que incluían sombras de tristeza, van cayendo con la vista, testificando algún disfrute misterioso. Me empeño en el gozo sentido, no hay vuelta, comenzó el sin retorno, llevo un espíritu alegre, se va ejercitando. Vuelan unas aves en un espacio tan cerrado como paisaje de psicólogo, admiro y continúo explorando mar adentro. Llego a la puerta transparente, una frontera incierta, sorprendente, aquí se juntan los sonidos, las sensaciones, la verdad…

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    LAS CUERDAS DE LA NORMALIDAD

    LAS CUERDAS DE LA NORMALIDAD Por Fernando Galeana Padilla Mientras los perros ladran, vociferan, filosofan, camino junto con ellos. Bostezos optimistas entre las reflexiones. Pararon las celebraciones, las luces que encendieron las esperanzas pirotécnicas, se acabó la borrachera. Las cuerdas de la normalidad paulatinamente van jalando parejo, las olas permanecen, nunca han cesado, ese ritmo acompañado al corazón costeño celebra siempre. Ahora se escucha entre ladridos y un viento susurrante, todo esto me conmueve me hace cursi pero también consciente. Puedo percibir una palabra naciendo como cuño de expresión exacta, me identifico, me la quedo y les comparto: Cursiente. Así suena este día, así me siento. Ladran los perros, aúllan,…