ENTRE LOS CAJONES Y EL POLVO
Entre los cajones y el polvo.
Fernando Galeana Padilla.
Siento el acetato, veo sus líneas, recuerdos de portadas, de música, danza entre los tiempos de los mejores tiempos, ocasiones bienvenidas, disfrutadas.
Entre los cajones y el polvo, también se acumula basura, vacíos y trastes sucios. Salen esos casetes que se enredan en las grabadoras, como extraño eso, tener que hacer algo, sentirse vivo en el momento en que la música muere y suena lentamente o se raya el disco.
Tales circunstancias rellenan la memoria de tal comprensión de los instantes efímeros, esos que parecen eternizarse, remembranza de un supuesto pasado feliz, donde la narrativa es más que fantástica y elocuente.
Un lápiz, el especial que encaja en los engranes, para corregir las fallas y vuelva la musical alegría de un día adolescente, los juegos de pasar el rato entre los pasos de moda y el descubrimiento de nuevos talentos para aportar en las fiestas tendencias internacionales.
Oír música ahora es tan aburrido, nunca oyes que se repita la misma frase o se detenga por enredamiento de la cinta, esos momentos eran para sentirse útil, ser el héroe de la velada, cambiar de ritmo.
Era algo así como ejercitarse para cambiar de canal al tener que pararse y hacer contacto con la televisión, darle vuelta a la perilla, más volumen, menos, más contraste o brillo. Golpearla para que vuelva la señal, mover la antena.
Qué aburrido año siento aquí, sin nada más que hacer, volviendo a un pasado rayado, enredado, golpeando el momento. Empiezo ahora, decidido a bajar el wifi de una vida plena.